jueves, 19 de agosto de 2010

DE GUANACOS Y PINGÜINOS

“…Los estudiantes chilenos y latinoamericanos se tomaron de las manos matatiretirundín. En este hermoso jardín a momios y dinosaurios los jóvenes revolucionaurios han dicho basta por fin.¡Basta!
…Que viene el guanaco y detrás los pacos, la bomba adelante la paralizante también la purgante, y la hilarante. ¡Ay qué son cargantes estos vigilantes!...”


Así les cantaba Víctor Jara a los estudiantes chilenos, en su „Movil Oil Special” de principios de los años setenta.

Los estudiantes chilenos están nuevamente en las barricadas exigiendo fin al proyecto privatizador de la educación que lleva adelante el Ministerio de Educación. Miles de estudiantes de enseñanza media, escolares y universitarios protestan en las alamedas de Santiago contra la Ley General de Educación (LGE), aprobada en el año 2007 durante la legislación de Michelle Bachelet. Con la derogación de dicha ley, se sustituyó Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE) de 1990 dictada por la junta militar presidida por el General Augusto Pinochet. La sustitución del termino “Enseñanza” por el de “Educación” no es arbitrario ni fortuito en la nueva ley. Más bien era una necesidad imperiosa, ya que efectivamente la derogación en 1990 de la LOCE representó un retroceso en la historia de Chile, puesto que ya en 1920 se había sustituido el concepto de “instrucción” por “educación”.

A pesar que los conceptos de “Instrucción/Enseñanza” están asociados con procesos mecánicos de aprendizaje que se estilan en cuarteles y academias militares, la normativa de ley pinochetista estuvo vigente durante 17 largos años de gobiernos de la Concertación.

Las imágenes actuales recuerdan las grandes protestas del 2006 durante el periodo de Michelle Bachelet. La “revolución pingüina”, como se conoció popularmente al movimiento de protesta, debido a los colores del uniforme de los estudiantes de secundaria, ha sido uno de las luchas estudiantiles más grandes de la historia de Chile. También en su momento los “pingüinos” fueron rechazados con los chorros de agua a presión de los tanques cisternas, conocidos en Chile como “Guanacos”, y los pacos hicieron lo suyo. Incluso hubo voces políticas y gubernamentales, que desaprobaron la protesta estudiantil, arguyendo planes desestabilizadores en contra del gobierno. Se trataba de pirómanos de antaño convertidos en la actualidad en bomberos.

Los estudiantes han protagonizado en las últimas semanas ocupaciones de colegios y marchas en varias ciudades del país y han manifestado su decisión de seguir luchando hasta alcanzar sus reivindicaciones. Difícil será determinar quien pega más fuerte o con más saña, si los pacos piñeristas o los concertacionistas.

En cualquier caso, las protestas estudiantiles y de los mapuche, de ayer y de hoy, son expresiones de un mismo fenómeno: la banca rota del modelo neoliberal de desarrollo en Chile y su andamiaje jurídico-legislativo pinochetista.

¡…vendrán más protestas… más guanacos…y detrás los pacos…como en la canción de Víctor…!

Roberto Herrera 19.08.2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario